Desde antes de estar en el vientre somos un conjunto de células, que por causalidad, por una eventualidad, por una aventura o por el destino se unen y se transforman en un ser; un ser que comienza a crecer en un mundo ajeno; con el pasar el tic tac del reloj se va formando, va creciendo y a la vez va absorbiendo consiente o inconsciente lo que hay en su entorno.
Somos diferentes, transformamos lo que ya existe, no lo apropiamos, sin pedir permiso nos fundimos en él; nos contaminamos recíprocamente.
Contaminación plena, llena de colores, contradicciones, ideologías, pensamientos... Las múltiples opciones nos invaden.
Un ruido en este instante, es una onda sonora que viaja en el espacio y entra a los diferentes oídos que estén presentes , ese instante es compartido por desconocidos, que se lo llevaran, transformándolo en recuerdo, en una experiencia que no tuvo compasión de permearlos, y que desde ahora los arraiga en un común, los une mediante el recuerdo sonoro.
La contaminación, la mezcla, la hibridación se transforma en una composición que nos beneficia, que destruye lo que teníamos, que compartimos sin saberlo. Nos contaminamos ocultamente, no penetramos mutuamente.
Somos diferentes, transformamos lo que ya existe, no lo apropiamos, sin pedir permiso nos fundimos en él; nos contaminamos recíprocamente.
Contaminación plena, llena de colores, contradicciones, ideologías, pensamientos... Las múltiples opciones nos invaden.
Un ruido en este instante, es una onda sonora que viaja en el espacio y entra a los diferentes oídos que estén presentes , ese instante es compartido por desconocidos, que se lo llevaran, transformándolo en recuerdo, en una experiencia que no tuvo compasión de permearlos, y que desde ahora los arraiga en un común, los une mediante el recuerdo sonoro.
La contaminación, la mezcla, la hibridación se transforma en una composición que nos beneficia, que destruye lo que teníamos, que compartimos sin saberlo. Nos contaminamos ocultamente, no penetramos mutuamente.
